DETALLES, FICCIóN Y DEVOCIóN ADMIRABLE DE LOS 7 DOLORES QUE MARíA SANTíSIMA SINTIó EN LA VIDA Y MUERTE DE SU AMADíSIMO HIJO

Detalles, Ficción y Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

Detalles, Ficción y Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

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Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección cuidadoso a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su bienquerencia y obedezca Su divina voluntad.

¡Santísima Doncella y Origen dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y muerte de vuestro santísimo hijo Dios, mi adorable Redentor, os suplico humildemente, que os compadezcáis todavía Vos de la penosa tribulación en que tiene puesto a este escaso hijo y siervo vuestro la tiranía de sus vicios y pasiones tan opuestas a la excelencia de vuestras virtudes y a la pureza de vuestro celestial inclinación.

Y si alguna oportunidad, por mis errores, me alejo de Ustedes,no descanse hasta encontrarlos nuevamente y poder hacer una buena y sincera Confesión, fuente de Chispa y de divina misericordia.

En Lourdes se ha aparecido llorando, apenada y dolorosa, exhortando a la penitencia para evitar las tragedias y castigos a la humanidad. Y en Siracusa, al final de la segunda cruzada mundial, quiso proceder el singular maravilla de que una sencilla imagen llorara lágrimas reales que se pudieron observar y ver, y lo que es mas prodigioso, recolectar y analizar, comprobándose que en realidad se trataba de lágrimas de la misma composición que las lágrimas humanas.

Inmóvil perseveraba la afligida Origen al pie de la cruz de su inmolado Hijo, y tristemente anhelosa de poderlo quitar del sangriento madero y recogerlo en su aficionado seno… Mas ¡ay!, ¡cómo hacerlo, destituida como se hallaba de todo socorro humano!

Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra santísima presencia: os ruego con el mayor fervor imprimáis en mi corazón los sentimientos de Certidumbre, esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósito de de ningún modo ofenderos, mientras que yo, con todo el apego y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Dios! el santo Profeta David: «Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis huesos».

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste Bancal el momento cumbre de su pasión; Tú misma aún te comprobaríVencedor sucumbir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor.

– ¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma! – a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»»

Fray Nelson Medina, dominico Doctor en Teología, compartió en su cuenta de YouTube un video en 2020 en el que invita a los católicos a recordar que el dolor de la Origen de Jehová al ver a su Hijo en la Cruz va más allá del sufrimiento por sus dolores físicos.

4. Les alcanzaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable aoraciones de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

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Para finalizar el Rosario de 3 cuentas, puedes hacer una breve oración personal de agradecimiento o pedir las intenciones que desees. También puedes terminar rezando el Salve Regina, la oración final tradicional del Rosario.

No tienen emplazamiento los comentarios que, no viniendo al caso, intentan una y otra oportunidad forzar un debate o una toma de postura por el autor no planteada o no obstante cerrada.

Veamos lo que dice el Papa Pio XII con motivo de la celebración del año Mariano de 1954, en narración a las lágrimas de la estatua de Siracusa:

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